Dicen que el dinero no puede comprar la felicidad, pero sí puede comprar tiempo con Valentina, que sin duda te hará feliz. Se excita constantemente, por lo que se podría decir que su corazón está en ello. Le encanta todo, y de verdad que le encanta. No hay nada más satisfactorio que oír a una chica gemir y correrse con fuerza cuando te la estás follando o sonreírte cuando acabas de follarla por la garganta. Pero eso está reservado para los clientes especiales... Su cuerpo te tendrá hipnotizado desde el momento en que la veas, ¡todo en ella grita "FÓDAME"! Y es mejor que creas que después de verla, será difícil no querer