Me gustan los hombres. Sus manos, pero sobre todo su boca y sus ojos. Sólo tienen que desearme para hacerme reír. Se trata de la excitación en ese momento, la sensación en la piel, sensaciones cortas. Encuentro a la gente en un estado de ánimo intenso, al ritmo de los latidos de mi corazón. Es cuando me acuesto, cuando mi espíritu empieza a volar... Ser escort es para mí una forma de ser amada y reconocida por los hombres.Soy una persona alegre por naturaleza. Siempre peinada y maquillada, seductora, deseada, amada. Estoy orgullosa de mi talento.Conozco muy bien la diferencia entre el amor verdadero y el deseo instintivo. Quien puede pensar de verdad que puede